Los que superamos cierta edad, puede que fĂĄcilmente nos hayamos olvidado de cuĂĄl fue el primer libro que acabamos, pero algo que no se olvida, porque se habrĂĄ repetido una vez tras otra, es la alegrĂa que se descubre cuando, al llegar a la Ășltima pĂĄgina, nos damos cuenta de los miles de libros entre los que podemos âescogerâ para seguir disfrutando. Y utilizo el tĂ©rmino âescogerâ porque era el significado que tenĂa la palabra âLEGEREâ en lengua latina y de la que procede nuestro tĂ©rmino «leer».
El escritor Orhan Pamuk comienza su novela âLa nueva vidaâ con la frase: âUn dĂa leĂ un libro y toda mi vida cambiĂłâ y es posible que esa sensaciĂłn fuera la que realmente sintiĂł de verdad. Entre las cientos o miles de citas sobre libros que se repiten y se comparten en redes, en postales o en marcapĂĄginas, hay algunas que me gustarĂa compartir y glosar.
âEl autor solo escribe la mitad del libro. De la otra mitad debe ocuparse el lectorâ (Joseph Conrad), porque el libro serĂĄ uno para todos y todas, pero cada lectura es personal, las y los lectores creamos una realidad Ășnica y necesaria para que el libro cobre sentido. âNo somos lo que escribimos, sino lo que leemosâ (Jorge Luis Borges), porque la lectura nos construye y nos destruye, construye para bien y destruye prejuicios y falsas creencias. âEl destino de todo libro es misteriosoâ (Alberto Manguel), porque un libro abre multitud de posibilidades, pues ya la palabra misterioso nos remite a la literatura y la palabra literatura nos remite a misterio, ÂżquĂ© mĂĄs misterioso hay que podamos crear una realidad tan real a partir de palabras leĂdas?
âLos libros nos permiten explorar el mundo sin salir de casaâ (Jhumpa Lahiri), hecho que quienes redescubrieron o descubrieron la lectura, pudieron comprobar en primera persona durante el confinamiento. âLa lectura es una recreaciĂłn que nos permite vivir 1.000 vidas a la vezâ (MarĂa Zambrano) y añadirĂa ademĂĄs que, la âposlecturaâ tambiĂ©n, porque un libro no se termina cuando se llega a la Ășltima pĂĄgina. Los libros son experiencias que perduran dentro de nosotros y nosotras, aunque olvidemos a sus personajes, sus tramas o sus finales. âLos libros nos conectan con los pensamientos, los anhelos y las tragedias de la gente que viviĂł hace mucho tiempo, que viviĂł en espacios diferentes, en tiempos diferentes. Nos permiten acceder a la memoria colectivaâ (Virginia Woolf), porque ese es el secreto de la hermandad que siente la Humanidad a travĂ©s de la Historia, gracias a unas pĂĄginas podemos conectar con escritores y escritoras de hace 25 siglos, quince, cinco o de hace escasos años.
Y la cita que dejo para el final es la del crĂtico literario Harold Bloom, que decĂa que âTemerĂa por el porvenir de la democracia si la gente dejara de leerâ; Castilla-La Mancha es la segunda Comunidad AutĂłnoma en nĂșmero de bibliotecas pĂșblicas, disponemos de 487 bibliotecas en las que cada año utilizan 750.000 usuarios. Todos estos kilĂłmetros de anaqueles con libros a disposiciĂłn de todos y todas es uno de los pilares que sustenta nuestra democracia. El libro es tan importante para mantener una sociedad sana y en progreso como lo es un sistema nervioso saludable para el cuerpo humano.
Hoy es 23 de abril, DĂa del Libro, y este dĂa engloba tambiĂ©n, por contagio, el dĂa de la lectura, del lector, del autor, del librero, del bibliotecario, de los editores, ilustradores, impresores, correctores, agentes, distribuidoresâŠ, y todos sus femeninos, por supuesto, y seguramente me olvido de alguien. Dediquemos hoy un rato a la lectura, en soledad o colectiva, en silencio o en voz alta, rescatemos algĂșn poema, algĂșn fragmento, unas lĂneas al menos, que nos hagan mĂĄs libres y conectados unos con otros.
Emiliano GarcĂa-Page SĂĄnchez
Presidente de Castilla-La Mancha