La recolecciĂłn del espárrago verde en Guadalajara ha arrancado ya con una «importantĂsima» falta de mano de obra causada por el COVID-19, situaciĂłn que hace prever que este año la producciĂłn se pueda ver afectada hasta en un 50% ya que algunos productores han tenido que renunciar ya a recoger alguna de sus parcelas por no tener gente que la trabaje.
Desde que los productores del espárrago verde de Guadalajara realizaran en dĂas pasados un llamamiento «urgente» a los parados nacionales que quisieran trabajar en la recogida del producto ante el «parĂłn» de mano de obra extranjera tras el cierre de fronteras por el coronavirus, Urbina ha relatado que le han llamado unas cincuenta personas pero «de estas, van a aparecer veinte y de esos se quedarán siete», ha lamentado.
A raĂz de su llamamiento tambiĂ©n le ha llamado gente de Guadalajara, de Madrid y hasta de Empresas de Trabajo Temporal. Sobre esta Ăşltima opciĂłn ha dicho que «ojalá pudiera pagar lo que piden, pero no sacarĂa para pagarlo», ha advertido el presidente de la AsociaciĂłn de Productores del Espárrago Verde en Guadalajara, que ha añadido que muchas personas piden solo fines de semana o trabajar a destajo y hay un máximo de horas a trabajar.
«No podemos decirles a los espárragos que salgan el fin de semana porque no hay trabajadores en los dĂas laborables», ha ironizado.
Hasta ahora, los productores no habĂan necesitado aĂşn demasiada mano de obra porque con la gente que tenĂan podĂan hacerse con la situaciĂłn pero «en cuanto las parcelas se han puesto al 50%, ya no pueden con ellas y urge la llegada de trabajadores porque las fincas van a ponerse al 70% pasado mañana», ha apuntado Urbina preocupado.
SegĂşn ha explicado, la nevada de la pasada semana les ha ayudado porque ha retrasado la recogida con la esperanza de que se supere la crisis sanitaria y se vayan abriendo fronteras. Sin embargo, al subir la temperatura en los Ăşltimos dĂas, se ha adelantado «todo», ha asentido.
«QuerrĂamos hasta que se helaran para ver si mientras llega mano de obra», ha incidido el presidente de la asociaciĂłn, tras reconocer que en el momento que se deja de recoger una finca ya hay que dejarla para la otra temporada «porque el espárrago empieza a hacerse esparraguera».
«Es una pena. No quiero ni aparecer por las fincas porque te entra una depresión tremenda al ver lo bien que está el campo y no poder recoger todo», ha subrayado, sin perder la esperanza de que aún pueda recuperarse la situación «algo».