‘La Ciudad del Deporte que nunca fue’, por Gema Díaz

A estas alturas, no se anuncia nada nuevo cuando se habla de proyectos a medias y de promesas sin cumplir. Y en Talavera, ciudad de nacimiento y residencia de algunos de los mejores deportistas no ya sólo de España, sino de todo el mundo, creo que este es uno de los más sangrantes. Muchas han sido las voces, tanto de deportistas de alto nivel como de personas que practican deporte por afición, que se han elevado denunciando la dejadez del Ayuntamiento tanto con las instalaciones deportivas como con los espacios al aire libre: polideportivos llenos de goteras; pistas con los suelos levantados; piscinas que cada año retrasan su apertura por obras y reformas que no acaban siendo más que parches temporales; un río cada día más contaminado y mermado y un carril bici que de carril bici sólo tiene el nombre. Una verdadera lástima que, en una ciudad con unas características geográficas y ambientales que invitan a la actividad física, especialmente al aire libre, las instituciones sólo se acuerden de nuestros deportistas para hacerse la foto de rigor tras ganar una competición deportiva.

El Ayuntamiento ha dado de lado a nuestros deportistas durante demasiados años. Por eso, es imprescindible llevar a cabo proyectos que fomenten la actividad deportiva mediante políticas verdaderamente comprometidas, poniendo al alcance de toda la ciudadanía los medios y las condiciones necesarias e impidiendo que los deportistas profesionales deban irse a otras ciudades en las que poder entrenar adecuadamente, debido a la carencia de instalaciones o al deterioro de las ya existentes.

Desde Ahora Talavera, igual que desde Ganemos en su momento, abogamos por la recuperación del Instituto Municipal de Deportes con inversiones, mantenimiento y con una gestión responsable, así como por la promoción y dotación de instalaciones deportivas para deportes minoritarios. A su vez, planteamos la necesidad de elaborar y aplicar un Plan Director de Gestión de Infraestructuras mediante el que se corrijan las condiciones actuales de deterioro de las instalaciones.

Ante la necesidad de trabajar por un entorno deportivo acogedor e inclusivo, proponemos el establecimiento de una política deportiva que evite la discriminación de género y orientación sexual y, por otra parte, que motive la integración deportiva de personas con capacidades diferentes en el deporte municipal, promocionando y valorando la diversidad en el entorno deportivo.

Y por supuesto, consideramos fundamental potenciar la actividad física al aire libre, mejorando la red de caminos públicos y cinturón verde en relación con el patrimonio natural de Talavera y sus comarcas, aludiendo también a la necesidad de cuidar nuestro entorno fluvial en relación con determinadas prácticas deportivas e incidiendo a su vez en el desarrollo económico a través del turismo activo.

Ahora es el momento, después de años y años, de adquirir un compromiso sólido con el deporte mediante proyectos que enlacen actividad deportiva, inclusión social y sostenibilidad medioambiental.

Ahora es el momento de que Talavera sea, por fin, una verdadera Ciudad del Deporte.