La localidad de CarcelĂ©n (Albacete) celebra este miĂ©rcoles, a partir de las 23.00 horas, su tradicional fiesta de ‘Los Montones’, para lo que este año, como novedad, se ha colocado una escultura de dos corredores con antorcha, un hombre y una mujer, que rinde homenaje a los deportistas que participan en el evento.
La fiesta consiste en que esa noche la Peña Blanca se ilumina con tres enormes hogueras y lo hace frente a la Peña Negra, en cuya ladera se descuelga este pueblo de la Manchuela albaceteña. Tres montones de leña que, con origen «probablemente pagano y desde tiempo inmemorial», afirman desde el Ayuntamiento, se encienden en lo alto del monte para dar comienzo a las fiestas en honor al Santo Cristo de las Eras y de la Misericordia.
A partir de ese momento, los corredores, llevando luz y fuego, se abren camino en la noche cerrada y, tras pasar por la Piedra del MediodĂa, que es un reloj solar natural, inician el descenso monte abajo hasta llegar a la Pilarica, donde se enciende la penĂșltima hoguera.
Da asĂ comienzo una carrera campo a travĂ©s hasta el pueblo y, tras recorrer el Ășltimo tramo, pasando entre antorchas a un lado y otro del paseo, finalizan a los pies de la Ermita del Santo Cristo de las Eras (Siglos XVI-XVII). El primero en llegar tiene el honor de prender el Ășltimo montĂłn de leña.
Entonces, los vecinos sacan al Cristo a hombros de una forma reverencial para que, en su presencia, se distinga a los ganadores de la Carrera de las Antorchas.
El hombre y la mujer mås råpidos reciben sus trofeos como el Portador y la Portadora de Fuego. Son dos esculturas, propiedad del pueblo, que los ganadores pueden acoger durante todo un año y con sus nombres grabados en las peanas que las soportan.
Tras un castillo de fuegos artificiales, el pueblo celebra una romerĂa con el Santo Cristo a hombros, pasando a los pies del Castillo del Conde de Casal (Siglo XIV), hasta llegar a la Iglesia de San AndrĂ©s (Siglo XVIII), donde el Cristo permanecerĂĄ hasta el dĂa 26 de agosto.
Fecha en la que, tambiĂ©n en romerĂa, es trasladado de nuevo a la ermita para permanecer allĂ el resto del año, guardado bajo un velo que sĂłlo se descubre durante las novenas de mayo.
Durante todas las fiestas, y hasta el dĂa 27, en que se celebra el tradicional Somarro, donde el Ayuntamiento, como fin de fiesta, ofrece a todos los asistentes patatas asadas en lumbres, se suceden verbenas, Feria de ArtesanĂa, comidas populares, eventos deportivos, lĂșdicos o ecuestres.