El turismo es una de las piedras angulares de nuestra estrategia como Gobierno de Castilla-La Mancha. El crecimiento experimentado por el sector nos ha dado la razĂłn a la hora de situar la actividad como uno de los pilares fundamentales del crecimiento econĂłmico de la regiĂłn, una apuesta que ha ayudado a que el sector hotelero supere los 3,8 millones de pernoctaciones a lo largo de 2019, encadene seis años consecutivos batiendo sus propios registros en ocupaciĂłn hotelera y haya alcanzado tambiĂ©n sus mejores cifras histĂłricas en la demanda de alojamientos extrahoteleros. Motivos, todos ellos, para seguir situando la actividad como uno de los puntos fundamentales a estimular dentro de la economĂa en Castilla-La Mancha.
El incremento de la actividad ha trascendido su labor a la hora de apuntalar las cifras econĂłmicas de la regiĂłn y nos ha colocado ante nuevos retos que debemos afrontar de manera urgente. La creciente demanda por parte de viajeros y turistas nos obliga a trazar una estrategia que responda a muchas mĂĄs cuestiones que las del crecimiento del sector en sĂ, sin que Ă©sta deje de ser una parte fundamental. El turismo es hoy mĂĄs que nunca un importante elemento dinamizador de nuestras zonas rurales y es una palanca fundamental en la estrategia de cohesiĂłn social de nuestros territorios. Por esos motivos, y por su estrecha relaciĂłn con el medio natural, otro de los retos fundamentales de nuestra labor como Gobierno, y del sector privado, es asegurar que el desarrollo de la actividad turĂstica se haga de una manera sostenible.
El crecimiento experimentado por el sector nos ha situado ante una nueva realidad. El estĂmulo que supone la labor de promociĂłn que realizamos desde el Gobierno que preside Emiliano GarcĂa-Page y su conjunciĂłn con la iniciativa privada a la hora de âvenderâ a Castilla-La Mancha como un destino preferente del turismo de interior ha tenido una extraordinaria respuesta en la demanda por parte de los viajeros, que reclaman a su vez mĂĄs y mejores servicios a la hora de elegir la regiĂłn en la hoja de ruta de sus viajes. Las cifras han crecido a una velocidad tal que las herramientas con las que contĂĄbamos en la regiĂłn para conducir el crecimiento del sector turĂstico se han quedado, en la mayorĂa de los casos, obsoletas. Hay que adaptarlas al nuevo tiempo.
Desde el Gobierno regional estamos centrando nuestros esfuerzos en la actualizaciĂłn de estas herramientas. Su mejora y puesta al dĂa, a travĂ©s de un diĂĄlogo que aglutine los puntos de vista fundamentales que confluyen en el sector, es una tarea inaplazable. En el momento mĂĄs prolongado de expansiĂłn del turismo en Castilla-La Mancha, desde el Ejecutivo hemos acometido la revisiĂłn de la normativa referente a campings, alojamientos de turismo rural, apartamentos turĂsticos y albergues, y tenemos en marcha la actualizaciĂłn de normas fundamentales como la regulaciĂłn de la actividad de agencias de viajes, establecimientos hoteleros, restaurantes y el ecoturismo, asĂ como de la norma que regula la actividad de los guĂas turĂsticos.
Con amplitud de miras para lograr un texto que reĂșna las condiciones mĂnimas que garanticen este servicio fundamental a lo largo y ancho de toda la regiĂłn, con el espĂritu de alcanzar el mĂĄximo consenso que impulsa toda estrategia que se acomete desde el Gobierno regional, tenemos el convencimiento de que Castilla-La Mancha necesita poner al dĂa una normativa que no se actualiza desde el año 2006, que no realiza pruebas de habilitaciĂłn desde el año 2008. Es indispensable traer al presente la hoja de ruta de una actividad capital en el desarrollo del turismo de la regiĂłn, porque si es fundamental contar con los recursos naturales, culturales y patrimoniales que puedan atraer a visitantes a nuestra tierra, es aĂșn mĂĄs importante contar con profesionales que sean capaces de leer la tradiciĂłn que aguarda en cada uno de ellos.
Asegurar que el servicio que se presta cumple con los estĂĄndares mĂnimos de calidad, con la garantĂa de una capacitaciĂłn que nos equipare a la que ya se exige en el conjunto del paĂs y que ese servicio sea uniforme en todos los puntos de la regiĂłn se ha convertido en nuestra cruz de guĂa a la hora de acometer la actualizaciĂłn de la normativa turĂstica en Castilla-La Mancha. Porque el crecimiento del sector pasa por el correcto aprovechamiento de nuestros recursos naturales, patrimoniales y culturales, por el desarrollo sostenible de todos ellos y por una profesionalizaciĂłn que sea el sello de calidad de nuestra oferta de interior.