lunes, 22 abril, 2024

Un estudio para retrasar el envejecimiento no saludable, desde el Hospital de Toledo

El nuevo proyecto evaluará el impacto de la fragilidad y los factores relacionados con el envejecimiento vascular en adultos de mediana edad

El servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, desarrollará un proyecto de investigación para evaluar el inicio del deterioro vascular en la población de mediana edad con el fin de retrasar el envejecimiento no saludable.

El proyecto se llevará a cabo en colaboración con la Unidad de Ictus del Complejo Hospitalario de Toledo, en concreto con la doctora Mar Morín y el doctor Juan Manuel García Benasi, el doctor Gonzalo Gutiérrez, del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad, el doctor Rafael Cuena, los profesores Ignacio Ara y Luis Alegre, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Amelia Guadalupe, de la Universidad Politécnica de Madrid.

El estudio está dirigido por el jefe de servicio de Geriatría, el doctor Francisco Jose García, y se titula ‘Impacto de la fragilidad y pre fragilidad en la población de 50-55 años del área sanitaria de Toledo y su relación con el envejecimiento vascular precoz y deterioro cognitivo subclínico’.

El nuevo proyecto será financiado por el Instituto de la Salud Carlos III, al ser incluido en el listado de la concesión de ayudas a la investigación de la Acción Estratégica en Salud (AES) del Plan Estatal de Investigación Científica, y se enmarca en la estrategia Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable, que forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable.

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El doctor García explica que este estudio de investigación se centrará en la población de mediana edad, en edades comprendidas entre los 50 y 55 años, dado que desde el año 2006 el Estudio Toledo ha evaluado a las personas mayores de 65 años y en el año 2011 se hizo en nonagenarios y centenarios.

“Con todos los tramos de edad tendremos una visión global sobre el impacto de la fragilidad y los factores relacionados con el envejecimiento no saludable”, apunta.

 

Más de 4.000 mayores atendidos

El jefe de servicio de Geriatría indica que “el Estudio Toledo ha evaluado a lo largo de 12 años a más de 4.000 personas mayores de 65 años. La información recogida en este tiempo ha servido para ayudar a comprender mejor el proceso de envejecer y gracias al esfuerzo y colaboración de los castellano manchegos tenemos uno de los mejores estudios europeos sobre envejecimiento, que ha puesto a nuestra región en un lugar de privilegio en la investigación sobre envejecimiento”.

En este sentido, y según explica el doctor García, el nuevo proyecto evaluará el impacto de la fragilidad y los factores relacionados con el envejecimiento vascular en adultos de mediana edad. “En esa edad, las personas se encuentran en los inicios de la cadena patogénica hacia la discapacidad y en ella las intervenciones son menos costosas y más determinantes para su prevención”, apunta.

El estudio pondrá el foco en el agrupamiento patogénico de la discapacidad: disfunción vascular, deterioro cognitivo, fragilidad. Asimismo, buscan dar una perspectiva de ciclo vital, aportando un estudio observacional de sujetos con 50-55 años, “edad en la que la disfunción vascular sistémica empieza a ser evidente y comienza la repercusión -funcional y estructural- vasculocerebral”.

El proyecto pretende también evaluar el impacto de la actividad física, sedentarismo y nutrición sobre el árbol vascular, la fragilidad y el deterioro cognitivo.

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