El equipo de Farmacia Hospitalaria del área de Ciudad Real ha diseñado una estrategia que ayude a los pacientes del hospital de dĂa onco-hematolĂłgico a manejar y prevenir las náuseas y vĂłmitos inducidos por el fármaco quimioterápico.
Las náuseas y los vĂłmitos provocados por la quimioterapia son dos de los efectos secundarios que más preocupan y más molestias provocan al paciente con cáncer. Un buen control de Ă©stos reduce posibles efectos de deshidrataciĂłn del paciente, problemas nutricionales, deterioro fĂsico e incluso evita que se lleguen a ocasionar retrasos en el tratamiento oncolĂłgico previsto, segĂşn ha informado la Junta en nota de prensa.
El objetivo es «mejorar la calidad de vida del paciente con quimioterapia y garantizar que el tratamiento se realiza de forma adecuada y efectiva, ya que estos efectos se pueden evitar con la profilaxis adecuada en el momento correcto», ha explicado la jefa del servicio de Farmacia Hospitalaria del área de Ciudad Real, Marta RodrĂguez.
El diseño de la estrategia para el control de vĂłmitos y nauseas (emesis) parte de un estudio previo en el que se determinĂł el porcentaje de pacientes que reciben tratamiento en el hospital de dĂa y presentan episodios de emesis en distintos grados de riesgo, asĂ como la toma de la proxilasis prescrita para evitar estos episodios.
SegĂşn este estudio, casi el 60 por ciento de los pacientes que reciben tratamiento quimioterápico presentan náuseas o vĂłmitos a pesar de tener prescrita la medicaciĂłn antiemĂ©tica. No obstante, el 80 por ciento de estos pacientes no toma la medicaciĂłn preventiva que se le ha prescrito, segĂşn ha explicado la farmacĂ©utica responsable de la consulta especializada del hospital de dĂa onco-hematolĂłgico, Pilar Vicente.
«Si tenemos en cuenta las implicaciones psicolĂłgicas y sociales, asĂ como el perjuicio fĂsico asociado con náuseas y vĂłmitos, su tratamiento adecuado y efectivo es de gran importancia», ha añadido. Para ello, con la colaboraciĂłn de los profesionales de EnfermerĂa, han iniciado «un protocolo de dispensaciĂłn de profilaxis antiemĂ©tica sencillo, personalizado y accesible a todos los pacientes».
DISPENSACIÓN DE PROFILAXIS ANTIEMÉTICA
El principal factor desencadenante del vómito es el fármaco quimioterápico, que según su potencia emetógena se clasifican como de riesgo alto, intermedio o bajo. Según el momento de aparición de los vómitos se habla de emesis aguda, si ocurre en las primeras 24 horas; de emesis retardada, si ocurre tras las primeras 16 a 24 horas, o de emesis anticipatoria, que se produce antes de la administración de quimioterapia, y se debe a un reflejo condicionado.
Estos condicionantes son los que se tienen en cuenta para el manejo del vĂłmito y las náuseas. AsĂ, cada paciente recibe un folleto informativo junto a una bolsa etiquetada con su medicaciĂłn en la que se fija el momento de la toma y la cantidad de medicaciĂłn que necesita para prevenir la emesis. «Mediante el uso de distintos colores y etiquetas se explica el circuito que debe seguir el paciente antes y despuĂ©s de recibir el ciclo de quimioterapia», ha detallado Pilar Vicente.
El protocolo antiemesis ha sido consensuado con oncólogos. El objetivo es evaluar las mejoras que se consiguen con los pacientes en tratamiento a lo largo de un año.