viernes, 19 abril, 2024

Un estudio afirma que la vacuna de Oxford es segura y provoca inmunidad en mayores sanos

SegĂșn un anĂĄlisis preliminar publicado en la revista 'The Lancet'

La vacuna que estĂĄn desarrollando la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la compañía AstraZeneca contra el SARS-CoV-2, el virus que genera COVID-19, ha mostrado resultados de seguridad e inmunogenicidad similares en adultos mayores sanos (de 56 años o mĂĄs) a los observados en adultos de 18 a 55 años, segĂșn un anĂĄlisis preliminar publicado en la revista ‘The Lancet’.

En este ensayo de fase 2, se ha determinado que la vacuna causa pocos efectos secundarios e induce respuestas inmunitarias en ambas partes del sistema inmunitario en todos los grupos de edad y en dosis bajas y eståndar, provocando una respuesta de las células T dentro de los 14 días siguientes a la primera dosis de la vacuna (es decir, una respuesta inmunitaria celular, que podría encontrar y atacar a las células infectadas con el virus), y una respuesta de los anticuerpos dentro de los 28 días siguientes a la dosis de refuerzo de la vacuna (es decir, una respuesta inmunitaria humoral, que podría encontrar y atacar al virus cuando éste estuviera circulando en la sangre o en el sistema linfåtico).

Ahora, se estĂĄn llevando a cabo ensayos de fase 3 para confirmar estos resultados, asĂ­ como la eficacia de la vacuna en la protecciĂłn contra la infecciĂłn por SARS-CoV-2, en una gama mĂĄs amplia de personas, incluidos los adultos mayores con problemas de salud subyacentes.

«Las respuestas inmunitarias de las vacunas suelen disminuir en los adultos mayores porque el sistema inmunitario se deteriora gradualmente con la edad, lo que también hace que los adultos mayores sean mås susceptibles a las infecciones. Por ello, es crucial que las vacunas COVID-19 sean probadas en este grupo que también es un grupo prioritario para la inmunización», explica el autor principal del estudio, el profesor Andrew Pollard, de la Universidad de Oxford.

«Las robustas respuestas de anticuerpos y células T observadas en personas mayores en nuestro estudio son alentadoras. Las poblaciones con mayor riesgo de padecer la grave enfermedad COVID-19 incluyen a las personas con problemas de salud existentes y a los adultos mayores. Esperamos que esto signifique que nuestra vacuna ayude a proteger a algunas de las personas mås vulnerables de la sociedad, pero serå necesario seguir investigando antes de poder estar seguros», añade otro de los autores, Maheshi Ramasamy, también de la Universidad de Oxford.

DETALLES DEL ESTUDIO

En este ensayo de fase 2, 560 participantes (160 de 18 a 55 años de edad, 160 de 56 a 69 años de edad y 240 de 70 años o mås) fueron divididos en 10 grupos en los que recibieron la vacuna, denominada ChAdOx1 nCoV-19, en una dosis baja o eståndar, o una vacuna de control (la vacuna conjugada contra el meningococo). Los participantes mayores de 55 años también fueron divididos en grupos y se les administró una sola dosis de la vacuna, o dos dosis con 28 días de diferencia.

El estudio incluye solo a participantes sanos y no a aquellos con comorbilidades o que son frågiles. Antes de recibir la vacuna, todos los participantes se hicieron un anålisis de sangre para determinar si habían sido infectados previamente por SARS-CoV-2. Se excluyó a los que tenían anticuerpos, excepto los jóvenes de 18 a 55 años de edad en los grupos de la vacuna doble de dosis eståndar.

DespuĂ©s de la vacunaciĂłn, se observĂł a los participantes durante un mĂ­nimo de 15 minutos por si se producĂ­a algĂșn acontecimiento adverso inmediato, y los participantes registraron cualquier acontecimiento adverso durante los siete dĂ­as siguientes. Se seguirĂĄ vigilando a los participantes para detectar cualquier acontecimiento adverso grave durante el año siguiente a la vacunaciĂłn final (aĂșn no se dispone de datos a lo largo del año).

A los participantes de 18 a 55 años de edad que recibieron dos dosis eståndar de la vacuna COVID-19 de Oxford y a todos los participantes de 56 años de edad o mås se les evaluó su respuesta inmunológica el día de la vacunación, y luego 1, 2 y 4 semanas después de su primera y segunda vacuna.

Las reacciones adversas a la vacuna fueron leves (los efectos mĂĄs comunes fueron dolor y sensibilidad en el lugar de la inyecciĂłn, fatiga, dolor de cabeza, fiebre y dolor muscular), pero mĂĄs comunes que las observadas con la vacuna de control. Trece eventos adversos graves ocurrieron en los seis meses desde que se administrĂł la primera dosis, ninguno de los cuales estuvo relacionado con ninguna de las vacunas del estudio.

Los efectos adversos fueron menos frecuentes en los adultos mayores que en los mĂĄs jĂłvenes. En un plazo de siete dĂ­as a partir de una dosis estĂĄndar de ‘ChAdOx1 nCoV-19’ se produjeron sĂ­ntomas locales como dolor temporal, sensibilidad, enrojecimiento e hinchazĂłn en el lugar de la inyecciĂłn en el 88 por ciento, 43/49 personas de 18 a 55 años, 73 por ciento, 22/30 personas de 56 a 69 años y 61 por ciento, 30/49 personas de 70 años o mĂĄs. A los 7 dĂ­as de la inyecciĂłn, se produjeron sĂ­ntomas sistĂ©micos como fatiga temporal, dolor de cabeza, malestar, fiebre y dolores musculares en el 86 por ciento, 42/49 personas de 18 a 55 años, 77 por ciento, 23/30 personas de 56 a 69 años y 65 por ciento, 32/49 personas de 70 años o mĂĄs.

Se observaron niveles similares de síntomas locales después de la primera dosis y de la dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 de Oxford en adultos mayores, mientras que hubo pocos síntomas sistémicos después de la dosis de refuerzo. La vacuna COVID-19 tuvo una inmunogenicidad similar en todos los grupos de edad después de una dosis de refuerzo.

Lokinn

‘ChAdOx1 nCoV-19’ indujo anticuerpos contra la proteĂ­na de punta del SARS-CoV-2 y el dominio de uniĂłn al receptor 28 dĂ­as despuĂ©s de una Ășnica dosis baja o estĂĄndar en todos los grupos de edad. DespuĂ©s de la dosis de refuerzo de la vacuna, los niveles de anticuerpos aumentaron en el dĂ­a 56 del ensayo, independientemente de la dosis o la edad de los participantes. Lo mismo se observĂł con los niveles de anticuerpos neutralizantes en el dĂ­a 42, dos semanas despuĂ©s de la dosis de refuerzo de la vacuna. A los 14 dĂ­as de la dosis de refuerzo, 208 de los 209 (mĂĄs del 99 por ciento) participantes (seleccionados entre participantes de todas las edades y dosis) tuvieron respuestas de anticuerpos neutralizantes.

Las respuestas de las células T contra la proteína de punta del SARS-CoV-2 alcanzaron su punto måximo 14 días después de la primera vacunación, independientemente de la edad y de la dosis baja o eståndar de la vacuna.

Los autores señalan algunas limitaciones de su estudio, entre ellas que los participantes del grupo de edad mås avanzada tenían una edad media de 73-74 años y pocos problemas de salud subyacentes, por lo que pueden no ser representativos de la población general de edad avanzada, incluidas las personas que viven en centros de atención residencial o tienen mås de 80 años.

Actualmente se estĂĄn realizando estudios de mayor envergadura para evaluar la inmunogenicidad, la seguridad y la eficacia en los adultos mayores con una gama mĂĄs amplia de comorbilidades. Por Ășltimo, los autores observan que casi todos los participantes de todas las edades eran blancos y no fumadores, y que tal vez no sean representativos de la poblaciĂłn general, pero se estĂĄ incluyendo en el ensayo de fase 3 de esta vacuna a personas de diversos orĂ­genes, paĂ­ses y etnias.

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