Una vecina de Argamasilla de Alba denuncia la brutal agresión de un grupo de menores a su hijo con discapacidad

«Ojalá te caigas», «no pases por aquí, gilipollas», «como sigas pasando por aquí te vamos a dar una hostia», son algunas de las frases que tuvo que escuchar J.J.C.C. antes de recibir varias agresiones por parte de un grupo de menores.

«Mi hijo es un chico bastante bueno y no da problemas», contaba la madre de la víctima, un joven de 19 años de edad con síndrome de Tourette, que el pasado viernes se encontraba montando en su bicicleta por las calles de Argamasilla de Alba.

Según relataba su madre, JJCC es aficionado a la grabación y edición de vídeos, y cuando se encontraba circulando por la glorieta de la Plaza de España, un grupo de menores (de entre 14 y 17 años) comenzó a insultarle. Cuando uno de los chicos se interpuso en el camino de JJCC para impedirle el paso, este terminó atropellando al menor, lo que dio paso a varias agresiones físicas.

«Dos le pegaron y otro le insultó», explicaba la madre, hasta el punto de romper el cristal de las gafas y los pantalones. De hecho, el joven necesitó atención médica tras presentar daños en la nariz y en un ojo, donde aún persiste una hemorragia. Además, su hermano pequeño, de 11 años, fue quien vio la escena y llamó asustado a su madre para contarle lo que estaba ocurriendo.

Al ver que no podía defenderse, JJCC no tuvo otro remedio que acudir a la policía, quienes han identificado a los jóvenes, por lo que ya hay una denuncia puesta. Sin embargo, teniendo en cuenta que los agresores son menores, es poco probable que reciban un castigo por los hechos, a pesar de que uno de ellos ya ha tenido problemas previos con la policía.

«Lo físico es lo que menos me importa, porque lo físico se va a pasar», afirmaba la madre, «pero me preocupa lo psicológico». «Es un niño al que le cuesta salir, relacionarse con la gente, y esto repercute mucho en su vida», ha añadido.

«Mi hijo no se mete en problemas y solo los conocía de vista», ha denunciado la madre, por lo que no se explica qué razones han podido llevar a estos menores a dejar a JJCC no solo con repercusiones físicas, sino con el posible impacto psicológico de lo sucedido.