El Sindicato de EnfermerĂa (Satse) ha denunciado que España estĂĄ «a años luz» de la ratio de un fisioterapeuta por 1.000 habitantes recomendada por la OrganizaciĂłn Mundial de la Salud (OMS), ya que cuenta con 0,1 profesionales cada 1.000 personas, lo que supone 5.052 fisioterapeutas en todo el territorio español. Por autonomĂas, Cantabria es la que cuenta con mĂĄs fisioterapeutas en la sanidad pĂșblica (0,3 profesionales por 1.000 habitantes), seguida de Castilla-La Mancha y Castilla y LeĂłn (0,2).
SegĂșn se recoge en su estudio ‘AnĂĄlisis de la situaciĂłn de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del paĂs’, realizado por un grupo de expertos, las plantillas de estos profesionales en los diferentes servicios autonĂłmicos de salud son «prĂĄcticamente inexistentes».
Por autonomĂas, En los Ășltimos puestos se encuentran AndalucĂa (0,06), Cataluña (0,07) y AragĂłn, Canarias, Extremadura y La Rioja, todas ellas con 0,08 fisioterapeutas cada 1.000 ciudadanos.
En lo que respecta a los profesionales que trabajan en el sector privado, la ratio estatal es de 0,9 fisioterapeutas por mil habitantes. A la cabeza estĂĄ la Comunidad de Madrid (1,3). Le siguen Cataluña (1,1), y PaĂs Vasco, Asturias y Murcia (1). En el furgĂłn de cola se encuentran Castilla-La Mancha, con 0,5 fisioterapeutas por 1.000 habitantes, AndalucĂa (0,6), y Castilla y LeĂłn, Navarra, Comunidad Valenciana y Extremadura, con 0,7 todas ellas.
Ante esta «lamentable realidad», Satse reclama que todos los servicios de salud aumenten sus plantillas de fisioterapeutas, especialmente en los centros de Atención Primaria, donde aseguran que «existen enormes listas de espera para ser atendidos por estos profesionales». Piden, al menos, un profesional en cada centro de salud.
«Destacamos la rentabilidad inmediata, tanto econĂłmica como social, que se obtendrĂa con una adecuada dotaciĂłn de fisioterapeutas, ya que, ademĂĄs de la aportaciĂłn al bienestar que supone para la persona la recuperaciĂłn de su proceso patolĂłgico, la intervenciĂłn temprana de estos profesionales conlleva la reducciĂłn de los tiempos de baja laboral, asĂ como la recuperaciĂłn total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad y, por tanto, un considerable ahorro en los costes sanitarios», concluyen.