La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos y la explotación sexual de mujeres venezolanas en Salamanca, una operación que se ha saldado con la detención de seis personas y otras tres investigadas en Salamanca, Toledo y Valencia.
Bajo el nombre de ‘Asistentes’, el dispositivo ha permitido también el arresto de uno de los líderes, que se encontraba en Venezuela y para la que fue necesaria la ayuda de la Policía del país americano y de la Interpol.
Asimismo, la intervención ha supuesto la incautación de 2.115.877 euros en bienes, 214 productos bancarios, 105 productos financieros y 27 vehículos, junto a la liberación de 13 víctimas, que estaban siendo explotadas.
De forma paralela, los agentes han incautado 10.346 euros en billetes de curso legal, tres ordenadores portátiles, numerosos teléfonos móviles y piezas de joyería en oro, tres armas de fuego cortas desmontadas en piezas, «abundante munición de arma corta», y otras armas como bastones estoque, puños americanos y navajas.
Según fuentes de la Comandancia de Salamanca, la organización criminal estaba compuesta por ciudadanos de diversas nacionalidades que se dedicaban a engañar a mujeres en sus países de origen, especialmente Venezuela, donde se encontraba el principal captador de la organización.
Ya en España, las víctimas eran informadas de «la generación de una deuda con la organización, que sólo podían saldar mediante el ejercicio de la prostitución». Para ello, el grupo las llevaba a locales donde estaban «en régimen de semiesclavitud» y donde los integrantes de la organización las amenazaban con atentar contra la vida de sus familiares en el país de origen.
La Guardia Civil ha explicado que los miembros de la organización tenían sus funciones «perfectamente delimitadas», desde el máximo responsable hasta el captador y los transportistas de las víctimas.
Las trabajadoras de los clubes actuaban de controladoras e informadoras de las actividades de todas las mujeres que ejercían la prostitución en los clubes vigilados. De forma paralela, la organización contaba con ocho empresas usadas para el blanqueo de los capitales obtenidos.
Los integrantes de la red desarticulada adoptaban «medidas de seguridad extraordinarias», como la utilización de varios números de teléfono para obstaculizar las investigaciones policiales o los cambios de itinerarios en sus desplazamientos para evitar posibles vigilancias.
INDICIOS
La Guardia Civil detectó en Salamanca a finales de 2017 un «notable incremento» de mujeres de nacionalidad venezolana que se dedicaban a ejercer la prostitución en clubes de alterne de la provincia.
Con el fin de identificar posibles víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, agentes del cuerpo intensificaron el control y la vigilancia sobre estos establecimientos en los que se encontraban.
El pasado 30 de mayo la Guardia Civil inició el operativo de desarticulación de la banda con la detención del captador en Venezuela por parte de la Policía Judicial de este país gracias a la colaboración de Interpol. Y la operación concluía el 16 de junio con la localización de la última investigada.
OPERACIÓN
Según ha informado la Comandancia, la Guardia Civil ha procedido durante las últimas semanas a un total de ocho registros en diversas propiedades y establecimientos públicos de la provincia de Salamanca.
En ellos, como resultado, los agentes han liberado 13 víctimas y han incautado y bloqueado un total de 2.115.877 de euros en bienes, 214 productos bancarios, 105 productos financieros y 27 vehículos.
De forma paralela, han incautado 10.346 euros en billetes de curso legal, tres ordenadores portátiles, numerosos teléfonos móviles y piezas de joyería en oro, tres armas de fuego cortas desmontadas en piezas, «abundante munición de arma corta», y otras armas como bastones estoque, puños americanos y navajas.
DETENIDOS
La operación se ha saldado con la detención o investigación de un total de cinco hombres y cuatro mujeres de entre 22 y 65 años, como supuestos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y delincuencia organizada.
El cabecilla de la organización y el captador de las víctimas permanecen en prisión preventiva. Éste último lo hace en una cárcel de Venezuela, a la espera de la decisión de las autoridades venezolanas sobre la solicitud de extradición a España.
La operación, bajo el nombre de ‘Asistentes’, ha sido desarrollada por el equipo de Personas de la Comandancia de Salamanca, con la colaboración de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil.
