martes, 26 marzo, 2024

Un Sauce Llorón en el Parque Lineal en homenaje al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género

En homenaje a las 52 mujeres que han muerto en manos del machismo en lo que va de año, así como a las más de 150.000 que han denunciado cualquier tipo de violencia

Durante esta mañana, un Sauce Llorón ha protagonizado un acto simbólico en el Parque Lineal de Albacete. Hasta allí se ha desplazado el alcalde de la ciudad, Vicente Casañ, junto al resto de la corporación del Ayuntamiento, para plantar un árbol en homenaje a las víctimas de violencia de género y como símbolo de unión desde las fuerzas políticas para sacar adelante medidas que ayuden a fomentar la igualdad.

«Con una mirada atrás de lamento, pero con una mirada al futuro de ilusión y trabajo». Así lo ha definido el propio alcalde, quien ha explicado que aunque aún estamos lejos de encontrar una solución a esta lacra, sí que estamos más cerca día a día.

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Casañ ha dedicado unas palabras a las familias que han tenido que lidiar con la muerte de una mujer, aunque también ha hecho hincapié en aquellas mujeres que no han dado un paso al frente para denunciar. «Trabajo, apoyo, cariño, empatía, complicidad», son algunos de los términos que ha usado Casañ para referirse a las políticas que deben llevarse a cabo desde las administraciones públicas para reducir estas cifras.

El alcalde ha asegurado que desde la corporación no se olvidan de las 51 mujeres -52 desde la confirmación de un nuevo caso en Tenerife- que han sido asesinadas por el machismo durante este año, así como las 1027 desde el año 2003, año en el que empezaron a registrarse las víctimas, siendo 6 de ellas mujeres muertas a manos de maltratadores en la provincia de Albacete.

Por su parte, el concejal de Igualdad, Manuel Martínez, ha hecho una metáfora entre el árbol plantado y la situación que representa la violencia machista: por un lado, el árbol simboliza las raíces del pasado, en homenaje a estas 52 mujeres y a las más de 150.000 que han denunciado cualquier tipo de violencia durante el año; por otro lado, el fruto representa precisamente «el fruto de un futuro con esperanza que vemos» y que está en las escuelas e institutos, lugares clave donde hay que educar con tres valores fundamentales: igualdad, respeto y justicia.

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