domingo, 14 abril, 2024

Los Montes de Toledo, con 272 ejemplares, segundo nĂșcleo de presencia estable de lince en la PenĂ­nsula

La poblaciĂłn lincera creciĂł en 300 ejemplares en 2022, un dato con el que la especie consolida su poblaciĂłn al alcanzar su mĂĄximo histĂłrico en este siglo, que empezĂł con apenas un centenar de individuos que, a dĂ­a de hoy han aumentado hasta los 1.668 ejemplares.

La especie se distribuye en 15 nĂșcleos con presencia estable en la PenĂ­nsula. El mĂĄs numeroso es del de Sierra Morena, con 782 ejemplares; seguido del de los Montes de Toledo, con 272.

Los datos se desprenden del Ășltimo censo del grupo de trabajo de lince ibĂ©rico (Lynx pardinus), que coordina el Ministerio para la TransiciĂłn EcolĂłgica y el Reto DemogrĂĄfico (Miteco), que analiza la evoluciĂłn por las comunidades autĂłnomas españolas con presencia estable de la especie en España (AndalucĂ­a, Castilla-La Mancha y Extremadura) y por las autoridades de Portugal.

En concreto, el nĂșmero de adultos o subadultos ha alcanzado los 1.105 ejemplares y durante 2022 han nacido 563 cachorros, que en total suman los 1.668 ejemplares en el conjunto de la PenĂ­nsula IbĂ©rica. A pesar de que esta cifra supone un nuevo rĂ©cord para la especie en lo que va de siglo, el lince ibĂ©rico aĂșn se encuentra en peligro de extinciĂłn.

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En 2022 se contabilizaron 300 nuevos ejemplares que el año anterior, lo que supone, segĂșn el grupo de trabajo una tendencia de crecimiento continuada desde el año 2015 lo que le permite ser optimista respecto a la reducciĂłn del riesgo de extinciĂłn del lince ibĂ©rico.

En cuanto a la distribuciĂłn geogrĂĄfica, el 84,3 por ciento estĂĄ en catorce nĂșcleos poblacionales en España. En concreto, el 37,6 por ciento habita en seis nĂșcleos en AndalucĂ­a; el 35 por ciento en cuatro nĂșcleos en Castilla-La Mancha; y otros cuatro nĂșcleos en Extremadura, que suma 195 ejemplares. En Portugal vive el 15,7 por ciento restante, con 261 linces en tres subnĂșcleos: MĂ©rtola, Serpa y Alcouti.

En definitiva, la especie se distribuye en 15 nĂșcleos con presencia estable en la PenĂ­nsula. El mĂĄs numeroso es del de Sierra Morena, con 782 ejemplares; los Montes de Toledo, con 272; el valle del Guadiana, con 261 y el ĂĄrea de Matachel en Extremadura, con 138.

Los 563 nacimientos en 2022 se debieron a 326 hembras reproductoras, que tienen una media de cachorros por hembra reproductora o territorial de 1,72 cachorros.

El grupo de trabajo confirma asimismo que todos los parĂĄmetros principales considerados muestran una tendencia positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuaciĂłn en 2002.

La evolución positiva de la especie ha contado con la financiación europea a través de varios proyectos Life que han contribuido al programa de conservación Ex-Situ, en el que se enmarcan los trabajo de cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares.

Este programa, segĂșn el Ministerio, es fruto de la actuaciĂłn coordinada en el marco del Memorando de Entendimiento para el desarrollo de un Ășnico programa coordinado de actuaciones para la aplicaciĂłn de la Estrategia de ConservaciĂłn del Lince ibĂ©rico en España, suscrito entre el citado Ministerio y las comunidades autĂłnomas de AndalucĂ­a, Castilla-La Mancha y Extremadura. Portugal tambiĂ©n participa activamente en este programa coordinado para la crĂ­a en cautividad.

Desde 2011, cuando el programa de recuperación de la especie comenzó a liberar linces criados en cautividad, se han soltado un total de 338 ejemplares nacidos en los centros de cría de Zarza de Granadilla (Extremadura) y El Acebuche (Andalucía), financiados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN). El resto de centros de cría son gestionados por Andalucía, el de La Olivilla, y en Portugal el Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves.

Para el responsable de proyectos del programa de especies de WWF, Ramón Pérez de Ayala, los datos reflejan que «ya ha superado la mitad del camino necesario para salir de la extinción», gracias al trabajo de colaboración realizado por todos los actores implicados.

MITAD DE CAMINO PARA ABANDONAR EL RIESGO DE EXTINCIÓN

Así, celebra que la especie va acercåndose al objetivo de recuperación de 750 hembras reproductoras y a los 3.000-3.500 ejemplares, lo que marcaría que el lince estaría «de forma definitiva» fuera de peligro. Sin embargo, WWF considera necesario trabajar para crear nuevas poblaciones y para reducir amenazas como los atropellos y el furtivismo.

PĂ©rez de Ayala ha destacado la poblaciĂłn de Montes de Toledo, que ya ha alcanzado, con 53, el nĂșmero de hembras reproductoras de AndĂșjar, que hasta ahora era la poblaciĂłn mĂĄs grande, mientras que Vale do Guadiana se ha quedado a tres hembras de distancia, con 49.

«En los Ășltimos años el crecimiento de las poblaciones ha sido espectacular por encima del 20 por ciento anual. Ese crecimiento ha sido tan grande gracias al buen trabajo de selecciĂłn de las zonas de reintroducciĂłn, en estas cuatro poblaciones todas las hembras que nacĂ­an se han estado asentado y criando al año siguiente, pero ahora estamos llegando a su mĂĄxima capacidad de carga», agrega, «por lo que es de vital importancia crear nuevas poblaciones».

En este sentido, PĂ©rez de Ayala explica que este Ășltimo censo incluye la suelta de linces en Sierra Arana realizada en diciembre y ha recordado que en febrero comenzĂł a reintroducir linces en una nueva poblaciĂłn de Murcia por lo que confĂ­a en que previsiblemente el año prĂłximo aumentarĂĄ el crecimiento de las poblaciones.

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