Ecologistas en AcciĆ³n ha celebrado el 25 aniversario de la declaraciĆ³n del Parque Nacional de CabaƱeros, que se cumple este viernes, 20 de noviembre, como espacio natural referente de la defensa de la naturaleza, pero ha anunciado que estĆ” valorando acudir a los tribunales si se sigue utilizando el control de poblaciones Ā«para seguir permitiendo que los titulares de fincas cacen y se lucren con elloĀ».
En un comunicado, la organizaciĆ³n ecologista ha seƱalado que el Parque Nacional fue declarado como tal gracias Ā«a la movilizaciĆ³n social y ambiental que consiguiĆ³ impedir en la dĆ©cada de los ochenta del siglo pasado que se instalara un campo de tiro del EjĆ©rcito del Aire en el corazĆ³n del ecosistema mĆ”s representativo de la PenĆnsula IbĆ©rica, el bosque mediterrĆ”neoĀ» y aunque gracias a ello Ā«ha mejorado sustancialmente en su estado de conservaciĆ³nĀ» aĆŗn mantiene Ā«profundas cicatrices a causa de la cazaĀ».
En estos 25 aƱos las 40.856 hectĆ”reas del parque nacional han Ā«mejorado sustancialmenteĀ» en sus condiciones naturales, especialmente en el 55% de superficie de titularidad pĆŗblica; se ha fortalecido su masa forestal caracterĆstica representada por bosques, montes y dehesas de encinas, alcornoques y robles; se han restaurado daƱosas repoblaciones de pino; se ha multiplicado la presencia de dos de sus especies mĆ”s emblemĆ”ticas, el Ć”guila imperial ibĆ©rica, con cuatro parejas, y el buitre negro, con una colonia que ronda las 300 parejas y se ha convertido ademĆ”s en un referente ecoturĆstico a nivel estatal.
Sin embargo, Ā«en el debeĀ» Ecologistas sitĆŗa que actualmente se siga practicando la caza Ā«a pesar de que la Ley de Parques Nacionales declara que es una actividad incompatible con su conservaciĆ³nĀ».
SegĆŗn la organizaciĆ³n, las Ā«cicatricesĀ» que provoca esta actividad son evidentes en los 18 cotos de caza que subsisten en CabaƱeros y se extienden al conjunto del parque, ya que en sus 21.120 hectĆ”reas de cotos se observan amplios cortaderos y comederos que han destruido la vegetaciĆ³n, cientos de kilĆ³metros de vallados cinegĆ©ticos que fragmentan el espacio impidiendo la movilidad de las especies.
Ā«En sus malas prĆ”cticas, como la incentivaciĆ³n de la caza mayor y la persecuciĆ³n de los predadores, se encuentra el origen del problema de la sobreabundancia de algunas especies de ungulados, singularmente el ciervo y el jabalĆ, asĆ como la ausencia de especies clave para el equilibrio del ecosistema, como son el lobo y el lince ibĆ©ricoĀ».
Ecologistas en AcciĆ³n ha recordado que el dĆa 5 de diciembre de este aƱo se cumplen seis aƱos de la moratoria concedida graciablemente por el primer Gobierno dirigido por Mariano Rajoy para que sea definitiva la prohibiciĆ³n de la prĆ”ctica de la caza en CabaƱeros y por tanto Ā«ese dĆa debiera terminarse la caza en el parque nacionalĀ», pese a lo cual tres cotos la tienen autorizada mĆ”s allĆ” de ese plazo.
Esta forma de afrontar el control de poblaciones supone para Ecologistas en AcciĆ³n un Ā«fraudeĀ» que pretende sortear la prohibiciĆ³n de cazar que establece la Ley de Parques Nacionales y, por ese motivo, sus dos representantes en el patronato del parque nacional votaron en julio pasado en contra del Plan Rector de Uso y GestiĆ³n (PRUG) que estĆ” en fase de aprobaciĆ³n.
Ecologistas en AcciĆ³n ha alertado de esta maniobra a la recientemente nombrada directora del Organismo AutĆ³nomo de Parques Nacionales, MarĆa JesĆŗs RodrĆguez, ya que, ademĆ”s, Ć©ste es el modelo de actuaciĆ³n que se quiere poner en prĆ”ctica en el resto de parques nacionales donde todavĆa se caza de una u otra manera y que podrĆan ser al menos siete.
