jueves, 28 marzo, 2024

Descubrimos los secretos del belén gigante de Yuncos

Ya es el decimoquinto año que José María Magallanes instala este belén con más de 300 figuras

Comenzamos esta serie de artículos navideños en somosCLM.com con una entrevista a José María Magallanes, un vecino de Yuncos (Toledo), que cada año, desde hace quince, monta un increíble belén en su domicilio. En Yuncos y en los pueblos de alrededor se conoce como “Belén Esperanza”, en recuerdo a la madre de nuestro entrevistado. Hablamos con él para conocer más sobre su pasión y sobre el arte del belenismo.

Chema, como le conocen en su pueblo, nos recibe en el garaje de su casa. Sus perritos se alborotan a nuestra llegada y nos recibe con café, pastas y mistela. Cuando nos dirigimos al garaje descubrimos su obra de arte: un inmenso belén, en el que ha empleado más de cinco meses de trabajo, de 45 metros cuadrados y 300 figuras.

Veo que lo que comenzó como una afición se ha convertido en una auténtica pasión ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?

Llevo unos quince años. Empecé como todo el mundo, en una mesita de casa y después en una habitación más grande, y al final decidí hacerlo en el garaje. La locura ha llegado a tal punto que ya, ni siquiera, no meto el coche en el garaje. Mientras trabajo y expongo el belén tengo el coche fuera.

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¿Cuánto tiempo necesitas para hacerlo?

Este concretamente he estado cinco meses montándolo. Pero durante todo el año voy haciendo cosas, así que, el que se dedica a esto y le gusta el mundo de belenismo como me gusta a mí, está todo el año, de una manera u otra, ocupado.

Cuarenta y cinco metros cuadrados de un belén que has hecho tú con tus manos ¿es así?

Sí, prácticamente todo está hecho por mí. Salvo algunas figuras, todo lo demás, construcciones, río, lago, cueva, castillo, molinos, vegetación… ha salido de mis manos.

¿Cómo describirías tu belén?

Me gusta ceñirme a los pasajes de la Biblia, no tomarme muchas libertades, aunque siempre introduzco alguna novedad. Miro qué piedra había en esa época, estudio las costumbres, los ropajes, los oficios, cómo era la vida en el campo, el río…

La gente que venga a verlo se va a encontrar un belén monumental, que llama la atención por el tamaño que tiene, pero sobretodo un belén ceñido a la historia, muy acorde a lo que era la ciudad de Belén cuando nació Jesús.

Del que estamos viendo este año, ¿cuáles son las escenas que más te gustan?

Tengo varias que me gustan mucho, pero si tengo que elegir, diría la escena de la degollación de los inocentes, sobre todo el lavadero donde están las mujeres con los niños cuando llegan los romanos, y la de los Reyes que vienen en camino, que además son las que gustan mucho a los niños. Luego está el portal, está mal que yo lo diga, pero mi portal es muy bonito.

¿Qué materiales usas?

Básicamente uso poliespan extruido de alta densidad y poco más, todo es corcho y corcho. Bueno también utilizo espuma de poliuretano para las montañas y el contorno del belén.

Pero también empleas una impresora 3D, ¿no?

Sí, me ayudo un poco de la tecnología. Me he comprado una impresora 3D y con ello puedo hacer infinidad de cosas. Es increíble, en un momento puedes hacer jarritas, hachas, ovejas, palomas, cabras, rejas, cualquier cosa… lo que se te ocurra.

¿Cuántas figuras hay ahora mismo en tu belén?

Pues la verdad es que nunca las he contado, pero calculo que haya más de trescientas figuras.

Las que se ven más lejos son pequeñas, tienen 11 centímetros y las que ves más cerca miden 21 centímetros.

También hay bastantes construcciones y edificios… Viendo algunas de ellas, imaginamos que pasas muchas horas tallándolas

Bueno, a parte del pueblo de Belén que tiene infinidad de casas y arcos, tengo el palacio de Herodes que es muy grande, grandísimo y tengo un pueblo en lejanía, el molino, que hay varias cosas, varias torres… es bonito de ver.

Aunque soy bastante impulsivo, tengo mucha paciencia. Me gusta coger un trozo de poliespan y tirarme las horas muertas tallando y haciendo una tapia. Puedo estar siete horas hasta conseguir una pequeña figura.

¿Qué elemento te resulta más difícil de diseñar a la hora de hacer cada año el belén?

Todos los años los hago distintos, diferentes. Por lo general, todo lo que hago un año al año siguiente lo desecho o lo reciclo o se lo regalo a la iglesia de Yuncos. Se lo doy a ellos y yo vuelvo a hacerlo nuevo otra vez. Por eso estoy todo el año dedicado a ello. Tengo ideas, pero luego, sobre la marcha, voy cambiando continuamente y no sé si voy a poner en un sitio la herrería, o la voy a poner en otro, o ni siquiera la pongo… voy confeccionando todo sobre la marcha.

¿Cuándo acabas el belén tienes la sensación de que lo hubieras hecho de otra manera?

No, porque como tengo tanto tiempo para planearlo, lo pongo, lo quito, lo pongo, lo quito… mil veces… y hasta que no lo veo bien, no lo pongo. Cuando termino es un trabajo realizado y bonito y además la cara de la gente te lo dice.

Y, para terminar, creo que lo mejor de todo es que el belén está abierto a todo aquél que quiera venir a verlo ¿verdad?

Sí, he tenido que poner un horario. Trabajo por la mañana así que, por la tarde de 5 a 8, se puede visitar y los fines de semana, por la mañana, de 10 a 13 horas, también. Y, además, tengo puesta una bandeja de polvorones y, para los niños, unas golosinas y dulces. Lo bueno es que la gente tiene la costumbre de venir ya en Navidad a Yuncos a ver mi belén.

Nos despedimos de José Maria con la sorpresa de descubrir en un garaje de Yuncos un impresionante belén y conocer a este hombre que dedica con ilusión y esmero tanto tiempo a esta forma de arte. Un nuevo quijote, de los muchos que campan por nuestra meseta castellanomanchega, que dan sentido a un trabajo manual que hace con pasión y dedicación.

Puedes encontrar más información del Belén Esperanza en Facebook: https://www.facebook.com/Bel%C3%A9nesperanza-112351303577456/

José Alberto Crespo Jareño
Ana Isabel Rebollo

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